BOLETUS Pinícola

Procedencia: Soria

Boletus Pinícola: aunque le gustan mucho los pinos, también lo podemos encontrar asociado a robles y hayas. De hecho en algunas zonas de la Península es más frecuente encontrarlo asociado a hayas o robles que a pinos. Le gustan los suelos ácidos, y suele compartir hábitat con los marzuelos.

Boletus Pinícola en la cocina:

Aunque el boletus no esté entero estos trozos de carne de boletus son ideales para cocinar revueltos, risottos o guisos.

Si la zona inferior del sombrero, los poros, presenta un color blanco, podremos utilizarla por completo, pero si ya presenta un tono amarillo verdoso, sinónimo de estado adulto del boletus, deberemos eliminarla. Es muy sencillo ya que utilizando los dedos o un cuchillo podremos eliminar los poros fácilmente.

Para una limpieza más profunda no deberemos ni mojar ni sumergir los boletus ni las setas, más allá de lo estrictamente necesario. Mojarlas en exceso hace que pierdan sabor, aroma y textura. Además, y en el caso de todos los boletus, la estructura de poros absorbe fácilmente el agua y la desprende en el cocinado por lo que obtendremos platos con un exceso de agua.

Un buen método es ayudarnos de un paño o trapo mojado. Una vez escurrido, lo utilizaremos para eliminar impurezas, restos de tierra y vegetales que hayan quedado adheridos al boletus.

Por último rasparemos la base del pie para eliminar restos vegetales y de tierra, y cortaremos el extremo con un cuchillo. Así tendremos nuestros boletus limpios y listos para su uso en la cocina.

Si queremos guardarlos en la nevera para un uso próximo, la mejor manera es cubrirlos con un paño húmedo. Así podremos aguantar estas setas en la nevera por varios días, aunque no deberemos excedernos para no perder la textura.