Alubia Blanca

La alubia blanca riñón, también llamada alubia larga, presenta un grano blanco, de piel tersa, oblongo, y recto en el lado del hilo. El cotiledón, de peso medio, tiene valores también medios de proteínas y de hidratos. En su composición cabe destacar también el hierro (en mayor proporción que en las lentejas), potasio, fósforo y magnesio, y la fibra alimentaria, tanto soluble como insoluble.

Es una alubia muy popular, y una de las más versátiles en cocina por su sabor y textura; guisadas, en ensaladas, guarniciones, hummus, patés, con algas ….Admite una gran cantidad de preparaciones, y está presente en un gran número de platos de la gastronomía nacional. La alubia blanca riñón destaca por su alta capacidad de absorción de agua, por lo que aumenta su tamaño a más del doble del original una vez se ha hidratado.

Procedencia: Artzentales.

Son ricas en fibra: cada 100 g de esta legumbre nos aportan más de 21 g de fibra; por esta razón las judías blancas ayudan a regular el tránsito intestinal. También contienen vitaminas del grupo B, sobre todo ácido fólico, y minerales como el potasio, el calcio, el fósforo, el magnesio, el hierro y el zinc.

Perfecta para preparar guisos tradicionales, como fabada asturiana, alubias con chorizo o alubias a la vasca.
También se puede utilizar para hacer ensaladas, purés o cremas.
Es un ingrediente versátil que se puede combinar con una gran variedad de ingredientes.

Consejos para cocinar la alubia blanca riñón:

Se recomienda ponerla en remojo durante 12-16 horas antes de cocinarla.
Se puede cocinar en olla tradicional o en olla a presión.
El tiempo de cocción varía según el tamaño de la alubia y el método de cocción utilizado.
Se puede añadir a la cocción verduras, especias y hierbas aromáticas al gusto.